martes, 28 de mayo de 2013

20-La convención parte uno.

Había mucha gente reunida en el living de la casa de Alex.
     Todos estaban bastante bien vestidos
     Sofía estaba sentada en uno de los sillones esperando. Apoyaba su rostro sobre la palma de una mano. Demostrando que ya estaba un poco aburrida de esperar.
     Erica, Amanda y Jesica revisaban cuidadosamente algo que veían en una laptop.
     -Esta imagen debe pasar así-dijo Erica-. ¿Qué opinas?
     -Creo que queda mejor de esta manera. Mmmm.
     Alex y Fabricio estaban acomodando una pantalla para diapositivas.
     -¿Podrías decirme por qué estamos haciendo esto? Vestirme bien no va conmigo, Alex.
     -Es para pedirle permiso a Miranda para que deje ir a Pris a la convencion con nosotros
     -¡¿Todo esto es solo para eso?! ¿Por qué no solo le pregunta si puede ir y ya?
     -Eso fue lo que hizo, pero Miranda es muy insegura ante lo que no conoce. Antes de decir si o no quiere tener toda la información posible sobre qué gente va y que cosas pasan en una convención.
     -Tenés suerte de que por Pris valga la pena tener una suegra así.
     -¿Donde está Vanina?
     -Antes de que empezaran a arreglar la presentación estaban viendo algo yaoi. Creo que fue a... descargarse un poco.
     -Ah. No lo creo.
     Alex escucho el sonido del motor de un auto.
     -Mi sentido detecta suegra reacciona.
     -Ya están aqui.
     Jesica dio una mirada a su hermano mayor.
     -Ya casi tenemos todo terminado, nii-san.
     -Menos mal. Porque ya llegaron. No crei que tuvieras cosas yaoi en tu laptor, hermanita.
     La chica de 13 años se sonrojo.
     -Sí-intervino Amanda-. Y tiene una carpeta llena de mangas hentai de inces...
     No llego a terminar lo que iba a decir porque la pequeña adolescente cubrió su boca.
     Miranda ingreso en la casa. Como siempre con su expresión de seriedad. Con una calma que solo se alteraba cuando veía a Sofía.
     La pelinegro dueña de casa miro a la pelirroja cuando llegó al living.
    -Tu siempre igual. ¿Qué más querrás después de esto? Una orden judicial para dejarla ir a esa convención?
     Miranda se sintió ardiendo como fuego por la ira al escuchar esas palabras.
    -No. Solo querré tu corazón arrancado directamente de tu pecho para comermelo.
    -Yo sé que quieres comerme, pero no de esa manera.
     Sofía le tiró un beso a su antigua rival.
     Miranda se levantó entre avergonzada y furiosa. Gritando para distraer a todos de su sonrojo.
     -¡Se acabo! ¡Juro que te voy a...!
     -¡Me violara!-Grito con fingido horror Sofía.
     Alex intervino de inmediato.
     -¡Por favor! ¡Tranquilas! ¡Mamá, deja de intentar destruir el mundo!
    Priscila observó riendose aquella situación. Poco después se acercó a Alex y lo abrazó por detrás.
     -Mi amor. Me encantas cuando te pones así. Autoritario. ¿No quieres dominarme a mi en la cama?
     Alex se sonrojo esta vez.
     -Sí, pero eso para otro momento. ¬///////¬
     Se encargaron de apagar las luces. Para que solo quedara iluminando un poco aquel lugar la luz del proyector conectado a la computadora portátil.
     Jesica pasó al frente ya que ella era la encargada de la presentación. Vestida elegante con un traje formal de mujer que tenía una falda corta. Tenía también unos anteojos con cristales sin aumento.
     -A una convención asisten todos aquellos que aman el animé, los mangas, la musica de pop y rock japonesa o coreana, y hacer cosplay. Entre otras cosas. En esos lugares pueden encontrarse puestos con articulos relacionados con la tematica. Prendas de ropa, figuras, colgantes, articulos para cosplays.
     Miranda observaba todo aquello y la oía siempre con la misma expresión.
Sofía se acercó para pellizcarle una mejilla.
     -Sonríe o algo. mujer robot.
     -¡Dejame!
     -¡Parenle!-les dijo Erica.
     Jesica siguió.
     -Asisten muchos cosplayers. Aquellos que llevan algún disfraz personificando a su personaje favorito de animé, manga, videojuegos, peliculas, etc.
     -Es su intención ir haciendo cosplay, ¿no es asi?
     -Exacto-se encargó de responder Fabricio.
     -En una convención hay varios eventos-siguió Jesica-. Concursos de cosplays, en ocasiones asisten actores de voz reconocidos por dar vida a personajes de animé, artistas musicales. ¿Hasta aqui tiene alguna pregunta, señora?
     -Sí.
     Miranda miró hacia la pantalla.
     -Esa chica tiene un cartel. Eso me causa curiosidad.
     Amanda, quien se encargaba de la laptop hizo zoom a la imagen.
     Se veía claramente en el cartel. "Abrazos gratis".
     -¿Qué es eso?-preguntó frunciendo el ceño la pelirroja.
     -Nada del otro mundo-dijo riendose Jesica-. Hay quienes llevan carteles ofreciendo cosas. "Abrazos gratis", "besos gratis", "hago yuri por ramen", "si me das una moneda pateo a tu amigo".
     Alex se acercó a hablarle a Fabricio
     -¿Recuerdas esa chica que vimos que tenía un cartel que decía "mamadas gratis"?
     -Sí. Esa fue una esplendida convención.
     Vanina miró de costado a su novio.
     -¿Acaso comprobaste si era verdad lo del cartel?-le preguntó.
     -Eh... Yo.
     -¿Prefieres que haga eso una extraña y no yo? Pero si Pris me estuvo enseñando. Pensé que.
     -Fue antes de que te conociera, amorcito.
     Jesica siguió un poco más respondiendo algunas otras inquietudes de Miranda.
     Más tarde encendieron las luces.
     Priscila miró a su madre.
     -¿Puedo ir? Por favor.
     Miranda estaba muy pensativa con los ojos cerrados.
     Nadie notó que Sofia sonrió maliciosamente y se retiró de aquel lugar.
     -No estoy muy segura. Vas a un lugar en que habrá mucha gente. No me siento muy segura respecto a eso Priscila.
    -Pero no estaré yo sola. Estará Alex, Jesi, Erica y su preciosa Amanda, Fabricio y su sexy pervertida reprimida Vanina.
     Vanina se sonrojó al escucharla referirse a ella de esa manera.
     -Si se siente tan insegura con eso venga con nosotros-sugirió Fabricio.
     Eso genero que algunos lo miraran con cara de pocos amigos.
     -¿Qué?
     -No lo entiendes-dijo Amanda-. Es una salida de chicos. Una mamá acompañandonos arruinaría la diversión. Estaría regañandonos a cada rato.
     -¿Salida de chicos?-pensó Erica al oir a su novia-. Si tu ni siquiera eres tan... chica.
     -No me gustaría. Tengo mucho trabajo en el hospital. No pediría un día solo para...
     Entonces todos sintieron un leve temblor.
     Las luces parpadearon.
     -¡¿Qué está pasando?!-gritó Priscila.
     -¡Siento un ki devastador!-le dijo Alex.
     Sofía había llegado al living.
     -Tu vas a ir-le dijo a Miranda-. No solo eso. También harás cosplay.
     -Pero ya parale con el efecto especial del temblor-pidió Fabricio-.
     El temblor se detuvo de inmediato.
     Miranda observó desafiante a su rival.
     -¿Por qué estás tan segura, chica ama de casa lavaplatos?
     -Tal vez yo no sea una mujer con estudios y una carrera propia, pero tengo.
     Enseño lo que tenía en sus manos a los presentes. Eran fotos.
     -¿Quién es esta chica preciosa?-pregunto babeándose Amanda.
     -Es Miranda cuando tenía 17 años. ^-^
     La pelirroja con desesperación les quitó a todos las fotos y las destrozó.
     -Es inutil. Tengo los rollos para revelar las fotos. También las escanee. Y tengo copias de archivo en varios pendrives.
     -¡Pervertida! ¿Por qué tienes esas fotos en las que estoy desnuda? ¿Cuándo las tomaste?
     -Cuando te quedaste dormida aquella noche en que la pasamos muy bien. Necesitaba un recuerdito-concluyó haciendo puchero.
     -Qué degenerada.
     -Asi que vas a ir. Porque sería una pena que alguien... No sé… Subiera esas fotos por ahí. Y si se llega a saber que eres tu fama como buena y correcta doctorcita se puede arruinar. ¿Cierto?
     Miranda ya resignada cerró sus ojos y suspiró.
     -Está bien. Priscila irá y yo también. ¿Pero por qué tengo que disfrazarme?
     -Porque me atraes mucho y no puedo perder la oportunidad de verte con un cosplay sexy.

     -Seguro que esto ya lo tenías planeado desde el principio.
     -Por supuesto.
     Los demás festejaron que Priscila podría ir.
     Mientras tanto Miranda sujetaba con un brazo a Sofía y le daba golpes. La otra aprovechaba la ira y violencia de la pelirroja y trataba de desvestirla. 
     Alex escuchó la voz de su padre.
     -¿Qué rayos está pasando aquí?
     El recién llegado Adriano al ver esa situación pensó que estaban animando a su esposa y a Miranda a pelear o lo que estuvieran haciendo.
     Sofía, quien en ese momento estaba tirada en el suelo encima de la pelirroja y le estaba quitando los pantalones.
     -Esto es exactamente lo que parece amorcito-dijo aquella mujer-. Estoy jugando un poquito con Miri. ¿Quieres que juegue contigo?-concluyó guiñándole un ojo a su esposo.
     -Está bien. No sé que estaba ocurriendo, pero… Te espero en la cama, amor.
     Todos se quedaron en silencio.
     -Tú también puedes venir si quieres, Miranda. ¿Te van los trios?
      La pelirroja se quitó de encima a la pelinegra dándole un empujón.
     -¡Quitate!
     Se levantó, Acomodó su ropa y sus anteojos.
     -Ya volveré a casa, Priscila. ¿Tú te quedas?
     -Sí. Luego volveré a casa.
     -Bien, pero no muy tarde.-Miranda miró Alex-. Y si se hace muy tarde acompáñala, pequeño insecto.
     -Sí… Como ordene.
     Esa tarde se quedaron viendo los trajes que usarían al día siguiente para ir a la convención.
     Solo faltó que Jesica les mostrara a todos los que usarían Priscila y Alex.
     -¿Y nosotros dos?-preguntó a su hermana menor el chico.
     -Pris me pidió que mantuviera en secreto hasta el día de la convención los que usarán ustedes, nii-san.
     -¿En serio?
     En ese momento estaban en la habitación de Jesica.
     Priscila estaba miranda por la ventana. Algo distraída de toda la emoción de sus amigos. Sintiendo la brisa que llegaba por esa abertura. Le llamó la atención la voz de su novio.
     -Hey. Pris.
     -Sí. Dime.
     -No es que me disguste ni nada. Pero te hablamos varias veces y… Como que te perdimos. ¿Estás bien?
     -Sí, estoy bien.
     -Asi que nuestros cosplays son sorpresa.
     Priscila se levantó para acercársele y abrazarlo.
     -Sí, amor. Y espero que te guste. Muchisimo.
      Luego lo besó.
     Un beso profundo. De puro amor.
     Los demás no pudieron evitar ver eso.
     -¡Oigan!-dijo Fabricio-. Dejen eso para la privacidad. A menos que terminemos todos haciendo lo que hicimos todos esa noche en la casa de Pris.
     Vanina se sintió algo acalorada al recordarlo. Se sentía avergonzada con ella misma por saber que esa noche en que toda su perversión contenida había salido le había gustado tanto.
     -¿Qué hicieron?-pregunto muy curiosa Jesica.
     -Muy simple-dijo Amanda-. Hicimos una org…
     -Nada que sea importante saber, Jesi-la interrumpió Erica-. Olvídalo.
     Alex notó algo extraño esa tarde. Pris parecía mucho más cariñosa que de costumbre y por momentos algo distante.
     No porque ella no fuera cariñosa con él. Pero alternaba el cariño con las cosas que ella hacía para hacerlo desear. Para que quisiera llevarla a algún lugar donde estuvieran solos y la hiciera suya. Con lujuria, deseo, amor.
     Antes de irse de allí esa tarde lo abrazo y lo besó.
     -Mañana antes de que vayamos a esa convención necesito hablar de algo contigo.
     -¿Por qué no ahora mismo?
     -Mejor mañana. Hasta mañana, amor.
     -Hasta mañana, Pris.
     Esa noche después de la cena Alex se quedó en su cama mirando hacia el techo. Preguntándose de qué querría hablar su novia. Cerca de él estaba su hermana menor. Leyendo un manga. También acostada
     -Como que tu presencia me distrae un poco, hermanita. Puedes leer eso en tu habitación. ¿Por qué estás aquí?
     -¿Te distraigo de qué?-le pregunto la chica incorporándose para luego dejar el manga que leía a un costado sobre la cama-. No estás haciendo nada.
     -Ah, no importa-le respondió suspirando.
     La pequeña se acostó sobre él. Apoyó su cabeza sobre el pecho de su hermano. Escuchó el constante latido de su corazón.
     -No te preocupes. Si es algo que tiene que ver con Pris más que seguro que no es algo grave.
     -¿Tu sabes algo?
     -Algo sé. Que tuviste mucha suerte al encontrar de primera a alguien que te ama sinceramente. Que puede ver que eres un gran chico y no te dejara ir ni nunca te abandonará.
     -A veces tengo miedo. De perder a Pris tan fácil como me encontré con ella.
     -No pasará. Créeme.
     Alex la rodeó con sus brazos.
     -Gracias por tratar de aliviarme, hermanita.
     -Se siente bien. Oír los latidos de tu corazón. A Pris debe gustarle dormir apoyada sobre tu pecho, ¿no?
     Jesica levantó su cabeza para mirarlo. Estaba sonrojada.
     -Yo también quisiera hacerlo, nii-san.
     Fue acercando su rostro al de él y le dirigió algunas palabras.
     -Yo también quisiera. Tu calor, tus besos, tus caricias, tu sexo penetrándome y quitándome eso tan preciado, dormir sobre tu pecho.
     Alex sentía un nudo en la garganta. Parte de él sabía que debía detenerla, pero otra parte no sentía disgusto por lo que quería hacer su hermana menor.
     Ella se detuvo cuando sus narices se rozaban.
     Uno podía respirar el aliento del otro.
     -Tiempo para detenerme. Tres… Dos… Uno. Beso incestuoso.
     Jesica posó sus labios sobre los de su hermano mayor. No quería un simple contacto de labios. Quería la calidez de su boca. Sus salivas entremezclándose. Un beso con puro deseo y amor de hermanos.
     Deseaba vivir ella misma lo que solo podía ver en animés o mangas. Sentirlo en carne propia.
     Para su suerte fue correspondida.
     Cuando terminó ese beso se sintió algo nerviosa por lo que ella creía que estaba a punto de suceder. Nerviosa, pero no insegura de lo que realmente quería.
     Pero en lugar de seguir su hermano la apartó dándole un leve empujón.
     Solo para apartarla. No quería hacerle daño.
     -¿Qué has hecho? Solo vete a tu habitación a dormir. Déjame solo.
     -Sé que quieres. Tú me deseas también. Tu manera de corresponderme lo prueba
     -No creo que eso deba…
     Él también estaba algo nervioso por lo que había pasado. Era algo que él creía que no estaba bien, pero que deseaba. El lado pervertido de él que Priscila había despertado le pedía seguir con eso.
     -Mejor no.
     -¿Mejor no? ¿Otro día podría ser?
     -¡No! ¡Solo vete! Tú no eres así. Vete y deja los animés o mangas donde haya incesto. Te están dando ideas equivocadas.
     -Si tengo ideas equivocadas para empezar tú eres el culpable. No un manga o animé.
     Alex se quedó callado.
     -Sí. Por eso que hiciste hace dos años, tonto.
     -Solo era un chico tonto.
     Jesica se retiró de la habitación.
     Alex apagó las luces, guardó el manga que había estado leyendo su hermana y se acostó.
     -¿Cómo pude haber permitido eso? Merezco que me cuelguen.
     Sus pensamientos volvieron a centrarse en Priscila.
     -Lo mejor que puedo hacer para enterarme pronto de qué quieres hablar es que me duerma y que me encuentre contigo mañana.




     Algo hizo que saliera de su mundo de fantasías onírico.
     Alguien besó su mejilla y luego le habló al oído.
     -Levantate, amor. Ya tenemos que prepararnos para ir a la convención.
     Abrió sus ojos y allí la vió. Acostada junto a él. Tan bella como siempre y sonriéndole.
     Priscila lo besó y luego se apartó para dejar que se levantara.
     Alex se levantó y se cambió de ropa.
     -Pris. Antes que nada quiero que me digas de qué tenemos que hablar. Por favor.
     -¿Ahora mismo? ¿Seguro? ¿No quieres esperar a desayunar siquiera? Recién te levantas de la cama.
    -Sí, ahora mismo.
     Priscila cerró la puerta de la habitación
     Se acercó a él.
     -Es que… No sé lo he dicho a nadie más. Cuando lo sepan no sé cómo podrán reaccionar tus padres, tu hermana, y ni hablemos de mi mamá y mi hermano mayor. ¿Quién sabe qué sucederá cuando se enteren? Pero primero tienes que saberlo tu.
     -¿Cuándo se enteren de qué? ¿Qué tengo que saber?
     -De que…
     Priscila suspiró.
     -De que estoy embarazada, Alex.

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